5 Consejos esenciales para comprar una impresora 3D doméstica

Todos sabemos lo chulo que sería tener una impresora 3D: desde hacerse una funda para nuestro Iphone nuevo hasta una escultura o incluso piezas para nuestros proyectos personales. 

Sin embargo, antes de saltar a comprar la primera máquina que nos salga en el buscador al poner  "impresora 3D", hay que seguir una serie de consejos importantes para que no nos saquen los cuartos ni que tampoco recibamos un aparato que no hay quien le meta mano...

Comencemos:

1. Vamos a calmarnos

Antes de todo hay que asegurarse de que tengamos paciencia a la hora de abordar el tema. MUCHA paciencia. Uno no es capaz de concebir la cantidad de máquinas de impresión 3D que hay en el mercado actualmente. Por el momento esto de comprarse una impresora 3D no es como quien va a comprarse un "Lenovo" o un "Apple", por desgracia (o por suerte, según se mire) aún no hay ninguna empresa que tenga monopolizado o semi-monopolizado el comercio de las impresoras domésticas 3D, es decir, no hay nadie que nos asegure que lo que compremos está en línea con lo que tiene el resto de la gente (en el ámbito de las profesionales ya se está volviendo todo mucho más claro).

En definitiva, hay que liarse la manta a la cabeza y buscar a fondo, ya que, como dije antes, la primera impresora que salga al buscar "impresora 3D" no va a ser la buena (ni tampoco la 28ª, ya os lo adelanto...).

2. No tener miedo a los chinos

Varios modelos de la conocida
marca española BQ

Aunque todos sabemos que en los chinos del barrio no hay productos de calidad, en el ámbito tecnológico nos podemos fiar tanto de ellos como de Bill Gates (tienen buenos productos, pero como todo, tienen sus manías). 

Está bien por otro lado lo de comprar cosas "Made in Spain", y lo admiro (ya veréis que en España se fabrican buenas impresoras), pero no nos vamos a engañar... Los chinos son mejores y son más baratos en casi todo. Si os da un poco igual el patriotismo económico, comprad productos de china o de cualquier país asiático, que nadie se va a enterar.

3. El dinero

Vamos a lo que todo el mundo le importa. Si bien un ordenador actual de los de andar por casa vale entre 200 y 700 euros, una impresora catalogada por doméstica o de escritorio (desktop 3D printer, estaréis hartos de ver esta descripción, por eso la anoto) anda entre 100 y más de 5000 euros. Y sí, ninguna en ese rango es absolutamente profesional, siguen diciendo que es doméstica. Asegúrate de tener un buen rango de precios porque es indispensable para no perderse después. No lo limites en exceso ni tampoco lo hagas muy extenso ya que vas a tener demasiadas opciones. Recomiendo un margen de entre 100€ y 200€,  por ejemplo entre 350€ y 549€ la impresora. Si veis alguna por debajo del límite inferior, fijaos muy bien en las reviews que hagan sobre ella y no os quedéis con la estupendísima información que aparece en la web oficial.

Prusa i3, uno de los modelos
comercializados más antiguos, por unos 400€,
depende mucho del proveedor

Makerbot Replicator z18, unos 6200€

4. Documentarse sobre cómo funcionan estas máquinas

En foros y determinadas páginas (sí, me refiero a wikipedia, pero también a otras) hay mucha información como ésta para comprar impresoras 3D y cómo configurarlas y manejarlas correctamente. Pronto haré un nuevo post y explicaré todo esto más a fondo, porque es fundamental saber manejar la impresora, entender los distintos sistemas de fabricación y aprender truquillos concretos...

5. Utilidad que vamos a dar a la máquina

Supongo que esto ya lo sabéis (para hacer el tonto, para montarse una empresilla de andar por casa, para aprender el futuro, por el postureo... da igual), pero no sabéis lo que os ofrece el mercado, que piensa que hay dos posibilidades básicas: DIY o Plug and Play. 

Ultimaker original,
ejemplo de impresora 3D DIY

Si es para cacharrear y os gusta montar aparatos, sugiero una impresora 3D del tipo DIY (Do it Yourself, hazlo por ti mismo). Quiere decir que tendremos que montarla nosotros, con ayuda de instrucciones, aunque aún así es muy difícil para inexpertos ya que suelen ser instrucciones poco claras y que suponen que ya sabes cómo va la cosa a nivel general. Si todavía no tenéis claro hacia donde se apretaba o se aflojaba un tornillo (en el momento decisivo puede ser vital), olvidaos de este sistema ya que es un engorro tremendo (incluso a mí me lo pareció al montar la mía, en la imagen) pero si os gusta saber cómo funciona todo, no hay mejor manera de aprender que "haciéndolo tu mismo".

Impresora Plug and Play: Zeus 3D Printer

Para los que no quieran ensuciarse las manos, tendréis que adquirir Plug and Play 3D Printers, las que vienen montadas: son mejores en calidad en la inmensa mayoría de los casos, son más seguras, más bonitas, más monas y sobretodo son 3 veces más caras que una DIY con las mismas características en la mayoría de los casos. O como mucho nos engañarán con unas características y precio de ensueño pero que luego no son lo que decían. Si queréis enseñar el fabuloso aparato moderno a las visitas, es mejor una de éstas. 

Es cierto que ahora las DIY están en declive, ya que están apareciendo continuamente nuevas gangas por Kickstarter o Indiegogo de impresoras ya montadas y que son hasta más baratas y mucho mejores que las tradicionales DIY (ejemplo, Tiko 3D Printer: https://www.kickstarter.com/projects/tiko3d/tiko-the-unibody-3d-printer/description ), pero seguirás sin aprender nada realmente útil hasta que no te compres una DIY. También te pueden estafar y encima hay que estar muy al loro para enterarse de estas máquinas, que sólo están disponibles en oferta de lanzamiento por unos 2 meses y luego se agotan. Este modelo lleva sin vender nada desde principios de año porque se agotaron enseguida y ahora están consolidando la empresa (y a saber si realmente se consolida o si se quedan con los 3 millones de euros que han recibido por crowdfunding tan a gusto).

Hay algunos tipos de impresoras más específicos a partir de estos dos básicos según vuestras prioridades en esta página 3D Hubs. Contiene modelos de referencia, pero quizás estén desactualizados. Buscad más a fondo, nunca os quedéis en la superficie.